CASAKSETA

En casakseta respetamos y confiamos en el desarrollo interno y momento evolutivo de las criaturas, sus ritmos, sus necesidades, intereses y nivel de autonomía (tanto motriz, de libertad de elección y emocional), Por eso no se obliga, juzga ni dirige, tampoco forzamos ni frenamos este proceso. Se les acompaña teniendo un trato personalizado e individual que permite este desarrollo.

Entendida como libertad de elección, de movimiento, de expresión. Dar la posibilidad al/a niñ@ de que conecte consigo mism@, se conozca, sepa lo que quiere y poco a poco vaya encontrando estrategias para conseguirlo.

Entendidos como el marco que nos da la seguridad para poder movernos libremente y saber qué podemos y no podemos hacer. En este espacio los límites responden a normas de convivencia, salud, seguridad y respeto.

Además de la autonomía entendida como la capacidad de hacer cosas, también es importante decidir, aprender y reconocer lo que sentimos, lo que queremos y poder expresarlo y realizarlo.

En Casakseta entendemos que toda acción está guiada por una emoción, por eso escuchar y atender la expresión de las emociones sin juzgarlas, acompañándoles y ayudando a liberar, reconocerlas y canalizarlas es la base del acompañamiento.

Es aquel que da respuesta a necesidades motrices, emocionales, artísticas, intelectuales.. Por eso, el lugar en el que se mueven las criaturas y el material que van a usar, está cuidado y orientado a que permita conectar con sus verdaderas necesidades de desarrollo, favorecer su autonomía y fomentar un ambiente relajado.

Generar un vínculo de confianza con la figura de referencia, da a los peques la seguridad para poder desarrollarse de forma sana. Por eso en casakseta se cuida el vínculo acompañante-niñ@ de forma constante poniendo especial atención al proceso de incorporación que sentará las bases de esta vinculación.

Como psicomotricista baso parte de mi acompañamiento en el movimiento y el juego libre, ya que a través de el favorecemos el desarrollo cognitivo, la regulación emocional, la resiliencia, en definitiva el crecimiento de niñas y niños más autónomos, con mas conciencia de si mismos, de sus posibilidades y capaces de conectar con sus verdaderas necesidades e intereses.